28 diciembre 2006

CUANDO LA TELEVISIÓN REALMENTE ENTRETENÍA






Dicen que cualquier pasado es mejor y ahora que estamos en épocas navideñas mucha gente habrá recordado unas mejores fiestas en compañía de alguien o en mejores circunstancias.

También se puede aplicar este dicho a la televisión (sólo puedo opinar sobre la española). ¿Quién no recuerda levantarse de la cama un día cualquiera de Navidad y desayunar viendo el Club Megatrix o el Club Disney, que duraban desde las 7.30 de la mañana hasta la 13.00 de la tarde?

Ahora, cuando un niño se levanta en estas fechas y pone la televisión se encuentra con programas de debate, corazón, salud o política. Así las mañanas navideñas para un niño son como un yogurt natural, que no saben a nada.

¿Quien no ha desayunado unos churros recien traídos por su madre viendo Goku o Spiderman? Ahora los niños tendrán que desayunar con el tazón de leche y los polvorones viendo a Ana Rosa Quintana o Saber Vivir.

Por lo que faltaba, hasta en la última Nochebuena defraudó Televisión Española (TVE). La cadena pública que se emite para todos los ciudadanos del país siempre ha sido la tradición de las familias en las grandes noches navideñas mostrando grandes shows, pero esta vez se limitaron a recordar las antiguas Nochebuenas en TVE. Salía el famoso de turno recordando su actuación en la gala de Nochebuena del año tal. Como sigamos así, nos ponen las cadenas de televisión las galas grabadas de hace 10 años.

En definitiva, parece que los buenos tiempos para la televisión española (en general) han pasado y que por suerte nuestra generación ha sido la última en vivirlos.

24 diciembre 2006

SUCESOS QUE PUDIERON ACABAR FATAL (I)

Dicen que los gatos tienen 7 vidas o que uno tiene marcado el día y la hora de su desaparición. Yo parezco tener 7 vidas, mejor dicho, 70, y no tener marcado mi día fatal. He aquí una serie de sucesos trágicos que he vivido y pudieron acabar fatal.

LA BOMBONA DE BUTANO

Era el día 5 de Enero de 2005 cuando estábamos haciendo un botellón esa noche en mi cochera porque era la Noche de Reyes. Estábamos todos los amigos (o casi todos) y lo típico de una fiesta: Alcohol, música, tabaco, juerga...
Dado que era por la noche y en pleno invierno decidí poner una estufa de bombona de butano para caldear la habitación y no pasar tanto frío.
Empezamos la noche como personas normales, dialogando entre amigos... pero conforme iban pasando las horas (y los cubatas) las risas empezaban a ser más comunes. Comenzaron los bailes autóctonos (jota, sevillanas, capoeira), los cantes jondos, Javi a ponerse pinzas de la ropa por toda la cara y a meter la cabeza en la canasta de baloncesto... en fin, a desmadrarse la noche (para eso era una fiesta).
Ya casi nos íbamos para la discoteca Moman cuando de repente un amigo estaba bailando y se resbaló (hasta ahí normal) pero al caer él, tiró... ¡¡¡LA ESTUFA DE LA BOMBONA DE BUTANO ENCENDIDA!!!
Yo me temí lo peor ya que en la cochera había cigarros y mecheros encendidos y la bombona se podía soltar del enganche de la estufa, por lo que hubiera salido gas y... ¡¡¡MEJOR NO PENSARLO!!! Hubiera pegado un reventón que se hubieran caído 3 casas.

De paso, saludar a todos los que estuvieron esa noche en mi cochera porque estuvo genial y aún la recuerdo: Manolo, Zipi, Agustín, Elena, Manuel, Paco, Manuel Jaime, Pérez, Javi e Isa



ESTADIOS CON NOMBRES DE EMPRESAS




Los grandes partidos se recuerdan por los equipos que se enfrentaron y por los jugadores que disputaron el partido, pero también se recuerda el estadio donde se jugó dicho partido.
Inglaterra ganó en Wembley su único Mundial con el gol más polémico marcado en una final, Hampdem Park vio el considerado mejor partido de la historia entre el Real Madrid y el Eintracht de Frankfurt con un resultado final de 7-3, Alemania consiguió su segundo Mundial en el Olímpico de Munich o el Camp Nou fue testigo de cómo el Manchester United remontó una final de la Copa de Europa en el tiempo de descuento al Bayern de Munich.
Hoy en día, algunos estadios míticos de la historia del fútbol no existen o ya no juega ningún equipo allí. Los legendarios Wembley, Olímpico de Munich o Highbury Park ya no cantarán más goles, no verán a estrellas como Beckhenbauer, Di Stéfano, Puskas, Johan Cruyff o Thierry Henry hacer cosas diferentes con el balón o no oirán el pitido del silbato del árbitro.
Estos estadios han sido derribados o suplidos por otros que llevan el nombre de la empresa que más dinero aporta en su construcción. Ahora un locutor de radio retransmite un partido de fútbol desde el Allianz Arena, el Fly Emirates, el Reebok Stadium u otro estadio con nombre comercial. Dentro de 50 años, se podrá recordar que España fue eliminada por Francia en el Mundial 2006 en el mítico estadio AWD Arena o le contarás a tu hijo que viste un golazo de Cesc Fábregas en el Allianz Arena. Yo diré Highbury, porque Highbury siempre será el estadio del Arsenal para los románticos.